Laura es una chica invisible, invisible por lo triste y gris de su apariencia. Trabaja en una oficina como administrativo y vive con una familia que no la apoya. Pero ella no siempre fue así: de pequeña tiraba a los niños mayores que ella a los charcos cuando la obligaban a jugar con ellos y tenía fuerza e imaginación para saber que algún día sería una princesa o una exploradora. Pero una pareja inadecuada, el colegio de monjas, la familia y la sociedad fueron cortando sus alas hasta que Laura dejó de creer en sí misma. Así vive, resignada a una vida anodina, hasta que un día descubre a un chico extraño que la ayuda a recuperar ese poder perdido. ¿Quién será ese extraño personaje que viste de colores, toca la flauta travesera y va siempre acompañado de un perro de pelaje gris plata? No se sabe, pero gracias a él Laura se descubre a sí misma y vive una nueva vida.