Argumento de Las Caras del Tiempo
El campo de la fotografía es la superficie visual de las cosas, pero en Ricardo Martín hay una interioridad pensativa, un aire de cavilación en el que la cámara es unas veces un instrumento y otras un talismán, algo que basta sostener en las manos, considerando las posibilidades que ofrece, yendo adelante o no. Nada da la impresión de ser más meditado que sus decisiones instantáneas
Esa lentitud interior es lo que da la peculiar unidad a los retratos que ha ido tomando a lo lardo de los años, más de la mitad de la vida, la vida entera que ha transcurrido desde que llegó a Madrid y a la redacción de El País en los principios de aquella época, que es la de su juventud y la mía y la del tránsito a la democracia y a la modernidad de nuestro país, esa época en la que hasta personas que ahora llevan muchos años muertas eran jóvenes, mucho más jóvenes de lo que recordamos y de lo que advertíamos entonces. ? Antonio Muñoz Molina0