En Asesinato en el robledal Cattus y sus ayudantes se enfrentan al misterioso asesinato del viejo topo, Samuel, un prestamista sin escrúpulos que no cae bien prácticamente a nadie del lugar. Todas las pistas señalan al ratón Nicanor, pero Cattus, con su sagacidad habitual, descubre algunos indicios que le llevan a preparar una trampa a los culpables, mediante un personaje curioso que aparece en el robledal con una importante mercancía. Al final son capturados los delincuentes, que son unas ratas que proceden de alguna ciudad.
El secuestro de Alba presenta el ruiseñor Harmónicus y a su familia hundidos en la tristeza por el secuestro de Alba, su hija mayor, al salir de la escuela. Nos introducimos así en el mundo escolar del robledal, en el que investiga Cattus, con sus ayudantes, consiguiendo importante información para resolver el caso. Harmónicus recibe dos cartas en las que le piden un rescate y que no diga nada a la policía si desea recuperar a su hija con vida. Cuando Harmónicus entrega el rescate, una trampa preparada por Cattus y sus ayudantes despierta la voracidad del secuestrador, que es un buitre, y termina siendo derrotado por el águila Leonora. Todos quedan muy contentos después del susto. El juez Strictus felicita en nombre de todos los habitantes del robledal al comisario.