Don Alonso Gatano decidió que había llegado el momento de transformarse
en caballero andante. Con una armadura un poco destartalada, con su
caballo Rocinante y su fiel escudero Sancho Panza, se lanzó a la
aventura. Y no pasó mucho tiempo antes de que se topara con# ¡gigantes!
Pero esas enormes criaturas que movían sus brazos en señal de amenaza, ¿
eran realmente gigantes?