La mamá de Luisa y Elena se pone enferma: tiene anginas y debe quedarse en la cama. Las dos niñas, aunque todavía son pequeñas, la cuidarán mientras papá se va a trabajar. Pero Elena no deja de hacer trastadas: llenar de agua el baño, pintarse la cara...Sin embargo, cuando su padre regresa a casa va a encontrarse con una grata sorpresa.