Un hombre camina por las calles de Montreal, piensa en Shoreh, la hermosa bailarina iraní de cabello negro por quien haría cualquier cosa. Observa seres diminutos caminando sobre los marcos de las ventanas deslizándose hacia el interior sin que nadie lo note. Tal como él lo hace algunas veces al entrar en cuartos en penumbra para robar el calor abandonado entre las sábanas de una cama sin hacer, o la huella de unos labios pintados de rojo en una taza de café. Geneviève, su terapeuta, escucha con tranquilidad las crónicas de estos viajes silenciosos con la esperanza de salvarlo de la muerte, hasta que descubre con temor, que una de estas rutas ha tenido como destino un espacio demasiado cercano a ella.
«HAGE ESCRIBE CON LUCIDEZ SOBRE LA VIDA OCULTA EN LAS CIUDADES MODERNAS.»
THE TIMES
«SU HERIDA PROFUNDA NOS HACE AMARLO, SU VOZ NOS CONMUEVE.»
COLM TÓIBÍN