Puedes escribir la historia de tu yo, perderte por los innumerables y pequeños ramales de su multiplicidad hasta convertirte en palabra aire del laberinto tiempo. Soplas y se pierde la voz, giras a su alrededor como si no fueras contigo. Ignorar, olvidar o asumir que cualquier yo es un cruce de caminos perdido en el tiempo.
MJ Romero