Encuadernación: Rústica
Este libro es la habitación del mundo y cada capítulo es una ventana abierta a paisajes, pueblos, filosofías y costumbres totalmente contradictorias en un mundo cada día más llano y global. Son las historias de una historia, de un viaje único y singular alrededor del planeta sin buscar un destino, simplemente por el puro placer de viajar. En las siguientes páginas también aparecen los textos de aquel viejo diario, viajados de nuevo y reescritos o revisados para hurgar de nuevo en las entrañas de un viaje único y particular que nunca se volverá a repetir.
"Viajar es un estado de ánimo, una sensación vital de evasión y descubrimiento que sentimos a menudo, casi constantemente, cuando leemos un libro, vemos una película, escuchamos música, contemplamos un paisaje, miramos un mapa o compartimos recuerdos, sueños o pasiones con los buenos amigos. Viajar es un escape esencial en la rutina cotidiana y una forma de aliviar la presión emocional cuando sentimos que estamos atascados o creemos que vamos por el camino equivocado, en el trabajo, la familia o el propio estilo de vida. Viajar es rebeldía y diversión, conocimiento y cultura, un instante de entusiasmo que nos hace salir disparados hacia una experiencia que puede proporcionar placeres, satisfacciones y en algunos casos aventuras. Y viajar con poco equipaje, billete de ida y la mente puesta en el fin del mundo, la esencia pura del cicloturismo"
Así empieza el autor su relato de este viaje que en 1990 inició con la idea de dar la vuelta al mundo en bicicleta (1990-1992). El diario del viaje se publicó en 1993 por un importante sello editorial y tuvo una extraordinaria acogida. A pesar de ello, el libro se dejó de publicar después de la primera edición y desapareció de las librerías hace quince años. Todavía vivo en nuestra memoria, el gran recuerdo de este magnífico libro nos ha llevado a recuperar la nueva narración de La vuelta al mundo en bicicleta: el relato del encuentro sencillo y natural de un viajero con su destino.