El hilo conductor del libro es resaltar la generosidad de los donantes de órganos y como, gracias a ellos, los receptores y sus familias, pueden recuperar la calidad de vida, los proyectos y la realización de muchos de sus sueños, como llevar a cabo ese viaje siempre acariciado. El recuerdo de todos ellos, en todo momento está en nuestro pensamiento y en nuestro corazón, en todos los actos cotidianos de nuestra vida. Y les estamos y estaremos eternamente agradecidos