La vivencia de la sexualidad viene a cubrir un hueco editorial importante porque aporta información de verdad, comprobada año tras año por la autora, Ana Mercedes Rodríguez, en su consulta diaria como sexóloga de hombres y mujeres de toda edad y condición social. No se trata de un libro más sobre sexo. Es un tratado serio sobre la realidad menos conocida por la sociedad que, sin embargo, frivoliza con ella por una mal entendida libertad sexual. ¿Cómo podemos ser libres sexualmente sin un conocimiento previo de la verdadera sexualidad? ¿Sólo es sexualidad lo relacionado con el acto sexual? ¿Sómos hombres y mujeres iguales o sencillamente es un problema de géneros? ¿La sexualidad es para vivirla o para compartirla? Con quién: ¿conmigo, con otros, con nadie? Hoy día, la referencia sexual de la que todo el mundo alardea, incluso sin saber bien qué es, es la relacionada con el sexo físico. En último extremo la relación objeto es la coital. Hombres y mujeres somos un complemento biológico y necesario para la continuidad de la especie. Pero hombres y mujeres vamos más allá de la mera procreación, máximo posible en las especies animales no racionales. Las personas somos sobre todo seres sociales, relacionales y la sexualidad influye en ambos de manera decisiva. Conocer nuestra identidad sexual, las dos posibles, las dos reales, ?no las que convienen como opción?, es necesario para crecer con uno mismo y los demás. La vivencia de la sexualidad es un libro herramienta porque explica lo que no cuentan otras guías para chicos y chicas o ciertos gurús de cierto eco social. Escrito para mentes cultivadas o para personas con menos conocimientos, pero en cualquier caso, es un libro necesario que suscita el interés del conocimiento sexual y para darlo a conocer. La espontaneidad de la autora se ve reflejada en los textos y en el estilo. Pero el profundo conocimiento que tiene Ana Mercedes Rodríguez de la persona, hace que reclame a la sociedad una redignificación del trato que dan a lo relacionado con la sexualidad muchos de los medios de comunicación, la explotación de la publicidad y otros foros y debates públicos.