No cabe duda de que el cine es arte (está nominado como el 7º). Sin duda también es industria y tiene el interés (legítimo) de proporcionar trabajo y ganancias a muchas personas. Pero el cine, además, es socialización porque muestra valores, normas, conductas que pueden ser imitadas o criticadas. El cine socializa y eso lo convierte en agente educativo. Y esta es, precisamente, la idea que mueve a esta obra. El objetivo es que a través de determinadas películas se potencie el sentido crítico compartido y el aprendizaje de valores éticos. Especialmente se plantea promover la reflexión crítica sobre la violencia de género utilizando dichas cintas como \"estudio de casos\". No podemos dejar de decir que a mediados de septiembre de 2011 ya se facilitaba una cifra vergonzante: 40 mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas en nuestro país. Es evidente que siguen haciendo falta puntos de análisis que ayuden a la ciudadanía a superar una situación absolutamente indeseable, impresentable e insostenible: la muerte de mujeres por el hecho de serlo.
1. Ideas-clave para la reflexión.
2. Sublimación e ignominia. Violencia explícita y simbólica de género en el cine.
3. Recurrir al cine para pensar sobre la violencia machista.
4. Cine contra la violencia de género: Experiencias co-educativas.
5. Materiales para profundizar en conceptos, procedimientos y actitudes sobre la violencia machista.
6. Algunas pistas para la intervención: Películas sobre violencia machista en la pareja.
Referencias bibliográficas.