Seguro que alguna vez os habréis hecho la siguiente pregunta: ¿Por qué cuando se me cae un diente y lo guardo por la noche debajo de la almohada, al otro día el diente ha desaparecido y en su lugar hay un regalo? Pues bien, se trata de un secreto que muy pocos conocen. Todo comenzó un verano, allá por la época de Matusalén...
La solución de los problemas de toda Ratonolandia pasan por la audacia y valentía del ratoncito Pérez.