Admirado por Zola, Victor Hugo y Edmond de Goncourt, Leopold von Sacher-Masoch (1836-1895), «el Turgueniev austriaco», ha pasado a la posteridad, no por su extensa y variada obra, hoy casi olvidada, sino por dar nombre a una perversión erótica, el masoquismo, cuya conducta y psicología describe minuciosamente, con toda la parafernalia y fetichismo de la dominación (cueros, látigos, contratos de sumisión...), en La Venus de las pieles (1870), su novela más conocida.