El príncipe Mario D'Agostino estaba acostumbrado a recibir todo tipo ofertas. Sin embargo, la mujer que le había hecho esa propuesta lo dejó sin respiración. No estaba interesado en hablar de negocios, hasta que se enteró de que la misión de ella era hacerle regresar a su tierra natal, Castaldini, para subir al trono. Se suponía que seducir al mensajero no era parte del trato. Pero, tras una noche de pasión, Mario supo que Gabrielle debía ser la reina de su corazón. Su mundo se derrumbó cuando descubrió la verdadera identidad de su amante? y la traición clamó venganza.