Argumento de La Utopía de la Copia
Destacada representante del pensamiento berlinés posterior a la caída del muro, Mercedes Bunz permanecía hasta ahora inédita en castellano. La utopía de la copia se inscribe en la línea de libros como Personas en loop, de Diedrich Diederichsen: una serie de intervenciones acerca del estatuto de lo contemporáneo. Esta compilación de ensayos permite, a la vez, una relectura de autores como Walter Benjamin y Jacques Derrida y un impecable recorrido por los modos de producción de la estética actual: de Internet a los clubes de fans, pasando por Kraftwerk, Missy Elliott y la crítica al pop neoliberal.
Mercedes Bunz se encuentra en la desembocadura de una larga tradición que piensa la pérdida del aura como uno de los temas cruciales de la modernidad. Pero su reflexión da un paso más allá: ya no estamos en la época del cine o la fotocopia, sino en la de la copia digital. La utopía de la copia radica en alterar el orden cultural establecido y, por lo tanto, la relación entre originalidad, identidad y autenticidad. Esa relación jerárquica cambia definitivamente de signo con la copia digital. En otros términos: la autenticidad ya no está reñida con la reproductibilidad técnica. La lógica de la representación se disuelve en otra lógica, la de la repetición. ¿Y si de la repetición surgiera la novedad?
El ensayo para Bunz es ante todo un género de cruces. Su mirada abarca a Rousseau, al CD como medio de transporte de información, a CocoRosie y Devendra Banhart, a Deleuze, a Foucault y a Karl Lagerfeld. Lo contemporáneo está hecho de esa mezcla, de la disolución de lo alto y lo bajo y del triunfo universal del pop. La escritura de Bunz se detiene un momento antes de que la crítica se vuelva negatividad y el optimismo, fascinación.0