Cuando se pregunta a la gente qué es una universidad, la mayoría respondería: es un lugar para enseñar y para investigar , o quizá, para enseñar, investigar y ofrecer un servicio a la comunidad . Este libro ofrece una alternativa y una respuesta a dicha pregunta: la Universidad del siglo XXI es un lugar para aprender, aunque esto no implica que la universidad sea sólo o el único lugar donde se puede aprender. Esta afirmación que tomamos como punto de partida parece evidente, pero no lo es tanto. La universidad no tiene tres objetivos, tiene sólo uno. Tanto la enseñanza como la investigación y el servicio a la comunidad tienen como finalidad provocar aprendizaje. Pero, ¿de qué tipo de aprendizaje hablamos?, ¿qué significa aprender?, ¿cómo debe ser el aprendizaje?, ¿cómo se lleva a cabo? Aunque en este libro se abordan distintos temas y diferentes ejemplos, todos ellos están unidos por un único tema de fondo: la formación y el origen del conocimiento y el significado y la naturaleza misma del aprendizaje. En torno al aprendizaje, el libro estudia cómo se percibe, cómo se experimenta, cómo se entiende y cómo se maneja. Los autores quieren ir más allá de la calidad y de la competencia , argumentando que los métodos de enseñanza (lo que supone aprender), la evaluación (saber lo que se ha aprendido) y la gestión universitaria (la organización de aprendizaje), deben facilitar los resultados del aprendizaje, y llevarse a cabo dentro de un marco ético apropiado. La Universidad, un espacio para el aprendizaje resultará una lectura esencial para todos aquellos que busquen la mejora y desarrollo del aprendizaje superior: profesores universitarios, investigadores, administradores, políticos y estudiantes.