Adolfo, el amigo del alma, rodeado de compañías malas que lo llevan a la oscuridad.
Luz Áurea, la hija del Pirata, hermosa y extraña, bruja para unos y hada para otros, vive en su finca-fortaleza con salida al mar, por donde arribaba el tráfico de drogas que dio origen a su fortuna. Ella liberará a Damián de la verja, pero lo dejará preso para siempre de su imagen.
Marcos, profesor universitario, homosexual, cuida de su reputación e imagen hasta que el joven Damián aparece en su vida, para volcarla en un remolino del que no podrá salir.
Y Amara, quien a los 16 años sufre una violación y su vida se trastorna. Sueña con las muertes horrendas de sus violadores, y esos sueños se hacen realidad.
Con ellos, con una prosa tan clara como musical, se deslinda la historia de Brétema, y de unos seres que, con sus luces y sombras, nos desvelan el misterio del amor, de la vida y de la muerte.