El cardenal Bertone enlaza el relato de la experiencia humana y mística de sor Lucía con una profunda reflexión acerca de la búsqueda de Dios en la época actual y de los santuarios marianos como «fortalezas inexpugnables de la fe». Y se adentra en el pontificado de Benedicto XVI: la tempestad mediática tras el discurso de Ratisbona, el asombroso viaje a Turquía. El mensaje de Fátima no ha perdido vigor. Noventa años después, Occidente todavía vacila al borde de un abismo de indiferencia y relativismo, incapaz de afrontar los retos que le plantean otras culturas y religiones. El testimonio de sor Lucía invita a meditar una vez más sobre las advertencias y la promesa de Nuestra Señora de Fátima: «Si hacéis lo que voy a deciros, muchas almas se salvarán y tendrán ».