Al casarse con Luciano, Julia García entra a formar parte de los Orrego, una de las más conocidas, acaudaladas y conservadoras familias de la alta sociedad chilena, y aunque la felicidad entre Julia y su flamante nuevo esposo no puede ser más grande, hay demasiada gente que no ve con buenos ojos el matrimonio: Jonás, el ex marido de Julia, la considera una traidora aburguesada digna de su desprecio; su cuñado Tadeo, el hermano mayor de Luciano, ve en ella el retorno de su propio pasado oscuro; y Elena, la suegra, considera estas segundas nupcias una deshonra a las tradiciones de las buenas familias.
Sin embargo, la dicha dura poco, y el día en el que la pareja recién casada celebra su primera cena con la familia, Julia desaparece misteriosamente. La búsqueda dura dieciocho días, durante los cuales la aparente paz que rodeaba a Julia y a los Orrego se tambalea y salen a la luz los oscuros secretos que la familia escondía