Celia y Fernando deciden emprender un crucero por el Caribe en un intento de recobrar una intimidad diezmada por la rutina matrimonial. El viaje por las islas, que ocultan no obstante extraños misterios, se inicia al ritmo dulzón de los boleros. Poco a poco, el lector remonta el pasado aparentemente recatado de la pareja y, al hilo de sus recuerdos, llega a esa otra vida, infinitamente más rica y sugerente, donde las parejas suelen ocultar intensos y apasionados secretos inconfesables y, sobre todo, inconfesados. Así, las fantasías de la pareja irán haciéndose realidad sin freno alguno, hasta un exorcismo liberador que transformará sus anodinas existencias para siempre.