El joven Julio cursa sus estudios escolares y universitarios en la capital. Es un excelente estudiante y lector apasionado por lo que a sus pocos años daba pruebas de una vasta cultura. La obra recoge el ambiente y las costumbres del Madrid de aquellos años en la que el protagonista se ve inesperadamente introducido en el ambiente de la alta burguesía en la que, a pesar de sentirse muchas veces incómodo, desarrolla y preserva su personalidad. Y en ella fragua sus primeras amistades y conoce su primer amor.
Concluidos sus estudios universitarios y ante la dificultad de encontrar trabajo, acepta un puesto como representante de una fábrica valenciana de azulejos en Estambul donde discurre la segunda parte de la obra. No se le hace fácil adaptarse a la vida de dicha ciudad donde conoce a Saida, la joven musulmana de la que se enamora y que se convierte en su mejor compañía.
Sin tener parte alguna, se ve envuelto en una trama de tráfico de estupefacientes de la que felizmente sale exento de toda culpa.
De la mano de Saida, nuestro protagonista va conociendo la historia y la belleza que encierra la exótica y monumental ciudad turca lugar de encuentro de Oriente con Occidente que dejará una profunda huella en el alma de Julio Cardenal.