Cuenta la leyenda que en una época de nuestra historia, todo el mundo hablaba una misma lengua y empleaba las mismas palabras. Y cuando los hombres emigraron desde Oriente, encontraron una llanura y se establecieron allí. Entonces se dijeron unos a otros: - ?¡Vamos!, Fabriquemos ladrillos y pongámoslos a cocer al fuego?. Y usaron ladrillos en lugar de piedra, y el asfalto les sirvió de mezcla. Después los hombres decidieron construir una gran torre cuya cúspide llegara hasta el cielo, desafiando todos los límites que poseían.