Alexander Macdonald huye del valle de Glencoe y se enrola en el regimiento escocés de los Highlanders de Fraser, el cual se alía con el ejército inglés para la conquista de Nueva Francia, la futura Canadá. Poco después, ya en tierras americanas, combate contra franceses e indios en la memorable batalla de los llanos de Abraham de 1759, donde también conocerá al amor de su vida.