Julià Rigau, propietario de la fábrica, aprovecha la muerte de su hermano Francesc para aceptar un encargo tan lucrativo como peligroso: la confección de ropa para equipar a los soldados de la
campaña de Marruecos, a pesar de la impopularidad de este episodio bélico entre los obreros. Las ansias de poder de Julià Rigau hacen estallar un conflicto entre los fabricantes y los obreros que se vivirá
con intensidad y dramatismo.
Mientras, el entorno familiar de Julià aprovecha su impopularidad para intentar hacerse con el control de la fábrica. Los trabajadores, por su parte, conspiran para manifestar su descontento.
Una combinación de intriga, sorpresa y enigmas a la que se añaden las complicaciones de un marco histórico irrepetible: la semana trágica.