Madruzzo envía al capitán Domenico Tonelli a esclarecer las causas de este asesinato y, paralelamente, manda también a Bruno y Angiolo, un restaurador de obras de arte y un jardinero vinculados profesionalmente con el principado, a realizar un viaje que les llevará a sus pueblos de origen, que no visitan desde hace años. Los acontecimientos que ocurrirán a lo largo de este apasionante periplo, donde no faltan ingredientes como intriga, traiciones, amor, rebeliones, sexo y esoterismo, cambiarán por completo las vidas de sus protagonistas.