Que el viaje de vuelta lo sea lleno de aventuras y pleno de saberes, nos deseó el poeta alejandrino Kavafis, en su inmortal poema «Ítaca».
Pero no volvió únicamente Odiseo a su isla, encontrando a su amada Penélope, antes lo hizo uno de los remeros de su cóncava nave, llamado Alexandros, después de haber amado a una sirena.
Esta es la historia que, entre susurros de las olas, he soñado ante el azul del mar Mediterráneo.
Un mar de corales y sirenas.
Julio Calvet Botella
PVP (En papel)