"Cuando descubrí que era ya mayor de edad y que había lejos de casa un mundo por descubrir, fue cuando decidí que tendría que irme a pesar de los consejos de mi padre y de la angustia de mi madre, pero mi natural montaraz, como decía papá al referirse a mi, me reforzaba el deseo de huir de casa y de abandonar el hogar familiar para acompañado de la soledad y el deseo, conocer algo mas allá de mi entorno familiar. Los trópicos: Ahora después de haber vivido intensamente el amor, la aventura, el desamor, la tristeza, la melancolía, la alegría y la indigencia, puedo ? seguir escribiendo."