Vicente Donoso
PREMIO RAMÓN J. SENDER DE NARRATIVA 2008. Enrique, el protagonista del relato, ve en el interior de una cafetería a un compañero de colegio, a quien hace 25 años que ha perdido la pista. Su primer impulso le mueve a querer entrar en el local y abordar al amigo. Después lo piensa mejor y, en un bar cercano, decide darse un tiempo para reflexionar acerca de la conducta a seguir. Durante ese tiempo de reflexión, rememora las relaciones complejas y conflictivas con el antiguo compañero, llamado Marcos. El tiempo transcurrido no ha reducido, sino aumentado, si cabe, la urgencia de responder a las preguntas que le surgieron veinticinco años atrás, y a las que tratará de dar respuesta a través del análisis de sus recuerdos. Sin embargo, será el relato que Marcos estaba escribiendo, y que dejó olvidado en la cafetería, o quizá lo dejó olvidado a propósito, el que puede aportar a Enrique la información que necesita.