Argumento de La Segunda Lengua
YOLANDA CASTAÑO (Santiago de Compostela, 1977) cumple veinte
años publicando poesía originalmente en gallego y, desde entonces, sus hasta ahora
seis poemarios le han valido premios como el de la Crítica Española, el Espiral
Maior, el Ojo Crítico y el Novacaixagalicia. Ediciones bilingües gallego-castellano de
los más recientes han visto la luz en Visor Libros, caso del Libro de la Egoísta (2006)
y de Profundidad de Campo (2009). Activa dinamizadora cultural, desde 2009 dirige
varios proyectos estables, siempre con poetas gallegos e internacionales: un ciclo
mensual de lecturas, un festival de poesía y un taller de traducción poética. Filóloga
y videocreadora, ofrece además talleres literarios, recitales, videopoesía y otras muestras
de su trabajo por toda Europa y América, además de Túnez, China o Japón.
Durante años trabajó en televisión (Premio Mestre Mateo Mejor Comunicador/a de
TV 2005) y publicó columnas en distintas cabeceras gallegas. Habiéndose traducido
en parte a más de quince lenguas, ha publicado obras también como editora, traductora
de poetas contemporáneos y autora de poesía infantil. Desarrolla multitud de
experiencias que fusionan la poesía con otros lenguajes creativos, bien en solitario o
en colaboración con otros artistas, y ha sido distinguida con becas internacionales de
creación en residencia en Rodas, Múnich y Pekín.
«El cuerpo es el cuerpo y el idioma es el idioma: ahí donde chocan, con las palabras
que se arañan y la piel que no alcanza a tocarse, se desenvuelve La segunda lengua.
Yolanda Castaño, una poeta libre que ha experimentado ya con todos los lenguajes
que apelan a todos los sentidos el escrito, el escuchado, el visto, hasta el sabido,
concluye que quizá falta verbo para nombrar lo que se necesita, o todo lo contrario:
que el mundo ahoga de tantas voces diferentes. La segunda lengua reflexiona sobre la
escritura y su tensión con la vida, sobre la escritura como modo de vida y sobre
la escritura como vida paralela, y propone un recorrido bello y durísimo por esas
más dudas que certezas: para qué el lenguaje, para qué el cuerpo, qué espacio entre
ambos, por qué no ocuparlo» (Elena Medel).0