Argumento de La Seducción de los Tristes
Encuadernación: Rústica
En una playa paradisiaca de México, la víspera del Día de Todos los Santos, un exiliado errante, descendiente de la nobleza ilustrada europea, ya vencido por la vejez, rememora sus andanzas por el mundo contemplando el océano. Mientras tanto, su compañera, una joven india que él ha salvado de la pobreza, sueña con ver convertida su mezquina realidad cotidiana en la fi cción de su telenovela preferida, y planea envenenarlo. Son seres desarraigados, separados por una incomprensión mutua, y odiados por los lugareños que no les perdonan, a él lo que consideran ostentación de superioridad, y a ella, la traición cometida contra su propia raza al haberse amancebado con un extranjero. Al llegar el alba, cuando los primeros aldeanos disfrazados de esqueletos hacen su aparición lanzando petardos al aire para festejar la muerte, estos personajes marcados por la tristeza y el desamor, verán de repente su vida zozobrar y a la vez cobrar sentido ante la inminencia del peligro. En el relato, el cuadro de Édouard Manet, La ejecución del emperador Maximiliano, es la metáfora de la permanencia de los mitos y la repetición de la Historia, de la incomprensión visceral entre culturas, de la violencia ejercida por un pueblo sobre otro, de la soberbia racial.1