El 17 de febrero de 1600 Giordano Bruno fue quemado vivo en Roma. Huyendo de la Inquisición y convertido en depositario de las últimas palabras del maestro, Tommaso Grozio, uno de sus jóvenes discípulos, acabará refugiándose en Benarés. Allí conocerá a un emisario del emperador de China que busca desde hace años las páginas perdidas de El libro de las maravillas de Marco Polo, relacionadas con una extraña secta de Lázaro.
En busca de un conocimiento que parece superar todo lo imaginable, Tommaso decide seguir las huellas de Marco Polo. En su periplo encontrará innumerables peligros, pero también las evidencias que le permitirán avanzar en su investigación sobre el poder de la taumaturgia, desde la comunidad de Qumrán hasta Jesús de Nazaret, y de allí a la secta que venera al hombre que venció a la muerte.