Seis internos de un siquiátrico comparten habitación, fantasmas que los acechan y demonios que los habitan. Una noche dejan de tomar la medicación, permanecen despiertos y desvelan sus angustias. Los eternos temas: el amor, la libertad, el sexo, la amistad, el miedo, Dios... se abren paso entre la sinrazón y la cordura. Se dicen verdades como puños, como sólo los locos saben hacerlo.