Esta obra pretende colmar dicha laguna, apuntando a lo más práctico, incluyéndose formularios y la más relevante jurisprudencia hasta 2017, facilitando la labor del jurista que se encuentra con una prueba caligráfica, según su posición (notario, juez, letrado de la administración de justicia, fiscal o abogado principalmente), así como guiar al perito en su actuación dentro y fuera de los órganos judiciales, centrándose en el cotejo de letras y firmas, pero sin olvidar la necesaria aproximación a las nuevas técnicas de falsificación y a la firma digital, no pudiendo dar la espalda a las nuevas tecnologías.
Para ello se analiza la prueba caligráfica tanto desde la óptica de la técnica pericial como jurídica, realizando una labor crítica y aportando opiniones y propuestas de cambio legislativo, llevando al jurista al conocimiento práctico del cotejo caligráfico, de forma que pueda seguir, paso a paso, cómo obra el perito para llegar a su conclusión, analizando su tratamiento jurídico-procesal para hacerlo asimismo asequible al perito, probando el escaso margen de error respecto a otras pruebas periciales.