Según la documentación de que se dispone, los aztecas practicaban sacrificios humanos pero en una escala mucho menor de lo que aparece en la bibliografía, y lo hacían en un contexto religioso perfectamente definido, en el que se desarrollaban muchas otras actividades relacionadas con la cosmología, el panteón religioso y los momentos importantes de la vida de cada individuo.
Esta obra repasa esos comportamientos y describe los grandes ritos públicos dedicados a los dioses más importantes así como las ceremonias privadas que festejaban los nacimientos y los matrimonios y lloraban las muertes. Para ello aporta los tipos de testimonios que nos han llegado y valora su utilidad para la investigación y la descripción. Dioses y fiestas se dan la mano con libros y obras de arte para presentar el complejo sistema religioso que dirigía la vida de los aztecas en el México prehispánico.