Salir del ensimismamiento, experimentar las potencialidades de la formación y la cultura, abrir caminos por el mundo, tales podrían ser los enunciados de una de las más fructíferas líneas del movimiento regenerador surgido de la gran crisis española de final del siglo XIX. Algunos de sus resultados son ya bien conocidos, entre los cuales destaca con luz propia el de las pensiones en el extranjero, muy en particular de las gestionadas por la JAE desde 1907. El presente libro aborda esa misma temática en el campo de la formación y el desarrollo de la ciencia aplicada. Desde esa misma fecha, en efecto, iniciativas semejantes cristalizaron en pensiones de ampliación de estudios para ingenieros y de formación en nuevas técnicas y procedimientos empíricos para obreros manuales procedentes de fábricas, talleres y granjas nacionales. Su organización fue confiada poco después a un organismo estatal autónomo, la Junta de Patronato de Pensiones de Ingenieros y Obreros en el Extranjero (JPIOE), que desarrollará su obra ininterrumpidamente, bajo diferentes nombres, hasta más acá de la guerra civil. Pero sobre este esqueleto básico, el trabajo se adentra además en un amplio espectro de cuestiones que le son inseparables. Como telón de fondo está todo el desarrollo de la enseñanza profesional, la eclosión de las políticas sociales desarrolladas desde 1920 por el nuevo Ministerio de Trabajo, la aparición de un nuevo tipo de reflexiones sobre la gestión del Estado y sobre la manera de abordar los problemas de la productividad del trabajo y su organización ante las nuevas exigencias de competitividad de la segunda revolución industrial, las vicisitudes de la innovación técnica y de su transferencia y adaptación a nuevos contextos y, en fin, los interrogantes más generales acerca de las relaciones entre educación y desarrollo económico.
Francisco Villacorta Baños es Investigador Científico en el Instituto de Historia del Centro Ciencias Humanas y Sociales del CSIC y autor de numerosos artículos científicos y monografías.