William Godwin ha sido considerado uno de los filósofos y escritores más originales en el nacimiento de la modernidad. Calificado de anarquista, ilustrado, racionalista y utópico, su pensamiento está teñido de las más plurales influencias. Sin embargo, como todo pensador, es producto de su tiempo. En él se reflejan las peculiaridades del entorno histórico, social e intelectual en el que creó sus ideas: la Europa que, recién salida de la Revolución francesa, se hallaba a la búsqueda de nuevos referentes.
Con William Godwin se unen las preocupaciones de los siglos XVIII y XIX y se proyectan hacia la época contemporánea a través de sus análisis sobre cuestiones tan actuales como la situación de la mujer, la ecología o los peligros de la homogeinización del pensamiento. Su apuesta por la autonomía individual y el progresivo perfeccionamiento del ser humano responden a una sincera confianza en la capacidad de cada individuo para lograr la libertad en el seno de una sociedad llena de desafíos al desarrollo ético de los hombres.