Obra filosófica, no meramente literaria, de tesis, al decir de Shaw, siempre sugestivamente polémico, desacredita con rigor no exento de brillantez los edificantes postulados del idealismo, que invocando el bien extiende inexorablemente el mal, sofocando los más genuinos vagidos de la autenticidad humana.
Editado por vez primera en español, en traducción de Miguel Ángel Martínez-Cabeza, justo un siglo después de su publicación original en inglés, el meticuloso ensayo de Bernard Shaw constituye el más lúcido e incisivo examen de la dramaturgia de Ibsen, piedra angular sobre la que se asienta todo el teatro del siglo XX.
El conflicto personal, social y espiritual del individuo disidente hasta de sí mismo es para Shaw el motor de los dramas de escritor noruego, un ser huraño, distante y marginal que entraba en pugna con el orden social burgués, en pleno apogeo en la segunda mitad del siglo XIX, al que desacataba poniendo en evidencia la tacha de su origen depredador.
La quintaesencia del ibsenismo se publica en la colección Empero, promovida por el CERMI para ofrecer al lector en lengua española obras de difícil acceso que muestren artísticamente la fecunda aportación de la diversidad humana.