¿Qué concepto tendríamos de la matemática si al ser niños en vez de hacer fracciones nos hubieran incentivado a pensar, por ejemplo, cuántos cromos habría que comprar para completar el álbum del Mundial o por qué la cola de al lado siempre se mueve más rápido que la nuestra?
Como dice Adrián Paenza, entramos a la matemática por la puerta equivocada, y hay que transmitir que esta ciencia es maravillosa. Por eso, este libro es una invitación a encontrar esta nueva entrada y disfrutar de la belleza de la matemática, que nos enseña a observar y analizar de forma distinta nuestra vida cotidiana.
Este libro te demostrará cómo entre todos podemos adivinar el peso de un toro, cómo podemos deducir si una jugada fue córner o saque de puerta, cuántas caras de un dado se pueden ver al mismo tiempo o cómo hace Netflix para predecir qué película elegiremos.