La prometida del magnate. Sophy nunca había tenido muy buena opinión del marido de su hermana, y al conocer a su hermano Andreas Karydis se dio cuenta de que la arrogancia era una característica de la familia. Rico, poderoso e increíblemente guapo... no era extraño que las mujeres persiguieran a Andreas. Sophy se negaba a convertirse en una más de sus conquistas, por eso cuando Andreas insistió en que tuvieran dormitorios separados durante sus vacaciones en Grecia, Sophy se sintió aliviada... Después, descubrió por qué no quería que fuese su amante... ¡lo que quería era que fuese su mujer! Un socio muy especial. El poderoso empresario Cay Lincoln era el único que podía salvar el negocio de relaciones públicas de Robyn. El trato era muy sencillo: él se convertiría en el socio capitalista, pero no interferiría en la marcha de la empresa. Robyn no tendría por qué trabajar con él... Eso era ideal porque a Robyn todavía le atormentaba el apasionado beso que habían compartido hacía muchos años... y después del cual Cay había dejado de hablarle. Ahora era obvio que estaba impresionado al ver a la sorprendente mujer en la que se había convertido... y empezaba a desear que fuera su socia, ¡y no sólo en el terreno profesional!