Los bancos emisores jugaron un papel clave en la difusión del billete de banco (principal innovación financiera de la época), en la generalización de las cuentas corrientes y en la financiación de la actividad productiva regional. El abrupto final de la pluralidad de emisión respondió a las perentorias necesidades del Estado. El trabajo cuestiona la forma y la oportunidad de la decisión tomada en 1874 de otorgar el monopolio emisor al Banco de España.
El volumen se ha organizado en cuatro partes. La primera presenta un análisis de las controversias teóricas en torno a la pluralidad de emisión y de la experiencia europea a lo largo del siglo xix. La segunda parte está dedicada al estudio de la banca de emisión española desde una perspectiva global. La tercera está estructurada, a su vez, en tres capítulos que agrupan los ensayos individuales sobre los bancos estudiados en el período 1845-1874. Finalmente, la cuarta y última parte se ocupa de revisar las circunstancias en las que se puso fin a la pluralidad de emisión.
El estudio, dirigido a un público amplio, se ha construido sobre la base de fuentes originales, lo que resulta especialmente interesante a los investigadores que se ocupan de la historia bancaria. Sus principales aportaciones se centran, por una parte, en los análisis agregados y desagregados de las cifras de la banca emisora que se presentan y, por otra, en el detallado estudio de los aspectos sociales, institucionales y económicos de la pluralidad de emisión en España.