La piel fría es una novela apasionante, repleta de intriga y de aventura que, al mismo tiempo, nos hace experimentar íntimamente los grandes interrogantes de la condición humana. La lucidez y la enajenación, el rechazo y el deseo, la crueldad y el amor o el miedo y la esperanza son sólo algunas de las fases de un viaje al centro de las propias entrañas, que nos obliga a replantearnos no sólo nuestra mirada sobre el mundo sino, sobre todo, la mirada hacia el exterior, lo ajeno, lo extraño. como lectura en centros de enseñanza.