Un avión, un repartidor de comida, unas botas, una hiedra, y varios robots son algunos de los personajes que en historias muy cortas conforman La personalidad de las células. De forma onírica, compleja y a veces tremendamente sencilla y urbana son las hileras de palabras que se encuentran en cada página no sólo de este libro, sino de nuestras propias vivencias. Momentos vitales, sencillos y grandes que nos hacen parar y vivir de una forma muy intensa, como la primera vez que se monta en avión o te calzas unas botas para subir a una montaña o ir a la tienda de al lado.
¿Le gustaría saber cuál es la personalidad de las células? Descúbrelo en este maravilloso ejemplar.