¿Estaría el príncipe dispuesto a olvidar las reglas? El príncipe Lucas Silva deseaba desesperadamente olvidar la ruptura de su compromiso, hasta que un accidente hizo que olvidara la identidad de su prometida. Ahora pensaba que su fiel asistente, Kate Barton, era su futura esposa. Y ella tenía órdenes de mantener la farsa. Interpretar el papel de su amada no suponía ningún esfuerzo para Kate, que llevaba años enamorada de su jefe. Pero las normas de palacio prohibían que los miembros de la realeza intimaran con los empleados, así que Kate sabía que su felicidad no podía durar.