Había que asumir las sorpresas del destino...Keir O'Connell supo que tendría que marcharse de Las Vegas cuando se dio cuenta de que se moría de deseo por Cassie, una bailarina que trabajaba en el famoso hotel de su familia. ¡Parecía que el calor del desierto de Nevada le estaba afectando al cerebro! Así que Keir partió hacia el este y allí puso en marcha un nuevo negocio, pero los recuerdos de aquella, bailarina no lo habían abandonado por mucho que lo hubiera deseado. Y entonces Cassie volvió a aparecer en su vida. De algún modo había conseguido que la contrataran en el nuevo restaurante de Keir. Él siempre había creído que no se debía mezclar los negocios con el placer, la única opción que tenía era hacer que su empleada fuera también su amante...