Este es un ensayo entre la campanada que llama al examen de consciencia y el pesar por la sospecha que en ocasiones nos asalta, de que tal vez sea tarde para salvar de la corrosión vigente, a nuestra lengua, este riquísimo y maravilloso idioma que compartimos con casi quinientos millones de personas, que forma parte consustancial de nuestra Historia y lo que es aún más fundamental, de nuestro pensamiento y nuestra vida. En estas páginas encontrará alguna respuesta, pero muchas más preguntas, es decir, trabajo seguro para su mente, su memoria y su voluntad. ¿Permitiremos el desguace de tantas hermosas palabras? Espero que no. Usted y yo estamos aquí, tú y yo seguimos en la brecha y podemos presentar batalla en su defensa y hasta ganarla.