Búsqueda, pues, de la palabra detenida, de ese misterio que habla desde los símbolos y que hallamos en la obra de Buero Vallejo, quien en su discurso de entrada a la Real Academia Española exponía que el modo de influir la obra de arte en el hombre no es sólo racional y su directa llamada a nuestros fondos más oscuros es, por lo menos, tan importante como su apelación al raciocinio.