La orientación vocacional como práctica subjetivante invita a pensar las problemáticas denominadas ?vocacionales? desde el reconocimiento de las potencialidades del sujeto, el respeto por su singularidad, el registro del entramado social que lo atraviesa, la inexistencia de un saber certero sobre el enigma de la vida y las vicisitudes del elegir. El eje está puesto en los procesos de orientación vocacional, experiencias que se organizan como un dispositivo que bascula entre las prácticas pedagógicas y las psicoterapéuticas. Se trata de un libro que, en algún sentido, es continuación y profundización de otros del autor referidos a la temática. Su particularidad tiene que ver con la revalorización de una práctica entendida como experiencia subjetivante, una clínica que se desenvuelve como una experiencia de escucha, de espera, de elaboración y de elección, una clínica creativa y emancipadora. Más allá de toda tecnología y estandarización, Sergio Rascovan sostiene que el proceso de orientación vocacional es, ante todo, un espacio de circulación de la palabra, un dispositivo para alojar a un sujeto en la búsqueda de su proyecto futuro.