Escrita por una mujer del refinado Japón imperial de la segunda mitad del siglo X, la novela es una obra magna fascinante, a la altura de las obras de Tolstói, Cervantes, Balzac o Proust. La historia de Genji se esparce por más de medio siglo, con infinidad de personajes y de aventuras, muchas galantes, en que el protagonista, hijo del emperador a quien han alejado del poder desde su infancia, pugna por recuperar sus derechos. Una vida de éxitos y fracasos, de maquinaciones de poder y de erotismo que llenan el clásico más notable de cuantos quedaban por traducir a nuestra lengua.
Leída en su conjunto, las andanzas del príncipe Genji y su descendencia forman, como tantas sagas clásicas de la novelística europea , un relato de afirmación y triunfo (primer volumen: Esplendor) que, con el transcurso del tiempo, desemboca en otro de decadencia (segundo volumen: Catástrofe). Con este volumen culmina la primera versión completa en castellano de una obra irrenunciable de la literatura universal.