El autor indaga sobre los causas y las consecuencias de esa rara experiencia de novedad que ha llenado de interrogantes, preocupaciones e incluso de cierto malestar indefinido el comienzo del tercer milenio. Además, reclama que la novedad de un mundo tan cambiado no sirva de escándalo impulsor de huidas irresponsables, sino de razonable y sana provocación hacia una confiada y constructiva participación en la edificación de un mundo más habitable para todos.