«Necesito llorar y he de hacerlo en silencio, en privado. De nada valen los gestos de dolor, la grandilocuencia hueca. El terrorista profesional desdeña el patetismo. O aún peor, de él se nutre».
Raúl Guerra Garrido
El 7 de mayo de 2000, cuando regresaba a su casa, un terrorista oculto junto al portal disparó dos veces su pistola contra el tórax del periodista José Luis López de Lacalle. A continuación le remató con dos tiros en la sien y en la nuca. José Luis caía asesinado por el terrorismo de ETA, una lacra que había denunciado desde los años setenta como la gran rémora que impedía el desarrollo pleno de la democracia en el País Vasco.
A los 62 años, una bala asesina acababa con su vida. Con el recuerdo de su compromiso y con su ejemplo de ciudadano ejemplar, no podrán acabar ni esa bala ni todas las amenazas de los terroristas o sus cómplices.
En el décimo aniversario de su muerte, la Fundación que lleva su nombre quiere rendirle el homenaje que su persona merece con la edición de esta selección de artículos, publicada conjuntamente por La Esfera de los Libros y El Mundo. La niebla y el trasluz de un hombre de acción cuyo legado es fiel reflejo de su inigualable trayectoria profesional.